6 comentarios:
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Era un mundo mejor afuera, silencioso, sin brazos ni piernas. Es un mundo mejor, con menos cosas y más sencillo de usarse.. :P
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A mí siempre me ha llamado la atención lo bien hecha que está la interface de comunicación humana: Ojitos que apuntan adonde se dirije la atención del interlocutor; cejas que sorprenden o enfadan (y en su defecto identifican la indiferencia). Cabellos y aditamentos que permiten al usuario expresar su sentir, y una boca que funde y confunde palabras con gestos.
Ya ni sé porqué chin*** se la pasan en el ***che facebook.
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Es que eso es mucho calor, ALGE.
La suma infinitesimal de el calorcito humano que llega de las miradas, los abrasos, apretones de manos y demás aditamentos afecto/emocionales de comunicación... no convienen.
Nadie asegura que esa aritmética aditiva no devenga en una supernova - los afectos humanos, un ciclo de transformación cuyo metabolismo asemeja al de una estrella - y nos explote en la cara.
Sencilla de usar, si; pero rara vez una mirada no ha derretido los cimientos de nuestra arquitectura.
Contrastando a tus besos, abrazos; a tu amor y a mi vida,
este mundo y sus problemas vienen
comparativamente
sencillos.