69.2
Posted: lunes, junio 28, 2010 by Adrian Olam in Etiquetas: A Softer World, Nada, Semana Temática
"First come, first served."
No?
5 comentarios:
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Bien puede caber un contrapunto - no que con brazos y piernas no se viva un 'softer world'. En su defecto, es un 'soft' a la manera que se define con una noción establecida de bienestar. Aquí, y como ha sido relativa costumbre en AN, cito a Nietzsche:
"Salud del alma - La apreciada fórmula moral-médica (cuyo autor es Aristón de Chíos) "la virtud es la salud del alma", debiera, para ser practicable, ser modificada al menos como sigue "tu virtud es la salud de tu alma". Pues no existe una salud en sí y todas las tentativas de definir así una cosa han fracasado lamentablemente. Tu meta, tu horizonte, tus fuerzas, tus impulsos, tus errores, y sobre todo tus ideales y los fantasmas de tu alma son lo que determinan lo que incluso para tu cuerpo ha de significar salud. Hay, pues, innumerables tipos de salud del cuerpo: y conforme más se permite levantar de nuevo la cabeza al individuo y al incomparable y más se descarta el dogma de "la igualdad de los hombres" tanto más nuestros médicos se desentenderán, necesariamente, del concepto de salud normal, junto con el de régimen normal y de evolución normal de la enfermedad. Y sólo entonces habrá llegado el momento de meditar sobre salud y enfermedad del alma y situar la virtud espescífica de cada cual en la salud de su alma: que bien podría parecer en uno como lo contrario de la salud de otro. En último análisis, sigue en pie el gran interrogante de si podríamos prescindir de la enfermedad, incluso para el desarrollo de nuestra virtud, y si nuestra ansia de conocimiento, y de conocimiento de nosotros mismos, no necesita tanto del alma enferma como de la sana: en una palabra, si la voluntad exlusiva de salud es un prejuicio, una cobardía y, tal vez, un resto de una sutil barbarie y un atraso." (La Gaya Ciencia, 157-158).
Queda, creo, pensar si tener brazos y piernas pudiera verse también como un tipo de enfermedad.
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los apuntes de arriba son estimulantes, hacen pensar en una hermosa confección, pues de toda la vastedad del mis dibujitos y recortes de infancia sin duda mis favoritos eran unos que sin extremidades no tendrían sentido: esas series de muñecas de papel entrelazadas que se recortaban de una sola vez, pero que se multiplicaban debido a los dobleces en la hoja y que te hacían armar a partir de una especie de fisión o partenogénesis -emergiendo como por arte de magia-, nuevas niñas o niños completitos, tomados de las manos, habitando complementariamente ese mundo recién diseñado y claro que sí, sin "Al menos dos de las dos especies" eso no podría entenderlo como un mundo mejor...gracias por devolverme escenas que bordean y sobreviven ante- sobre- en - con -hasta -por el mundo!
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Sin piernas, los niños flotan ingrávidos sobre el mundo, parecieran levitar. Todos sabemos que lo anterior no sucede.
Sin brazos, los niños no pueden aprehenderse de las cosas, el materialismo se esfuma y trascienden su existencia. También sabemos que los niños empiezan a ser poseidos por el mal.
Con las manos, aplauden y vitorean a verdugos y monstruos. Con los pies aplastan bichos y metáforas de sus símiles coetaneos.
A menudo me pregunto si eso sería sinónimo de un mundo. Si todos estos ejemplos restan absurdos, al menos serían sinónimo de un mundo ridiculament,e
mejor.
Cada vez que un angelito cae del cielo, otro recibe sus alas - en la fila de al lado donde reparten repuestos y refacciones de segunda mano.
Un mundo de dicotomías, polaridad y reciprocidad, uno pensaría que piernas y brazos para todos sería el primer pilar bajo un mundo mejor. Sin brazos, los niños se hunden y ahogan, no pueden aplaudir o abrazar. Sin piernas, no corren ni saltan, se vuelven sedentarios y gordos; problemas como la diabetes comienzan a proliferar.
El análisis no es conclusivo...