Aproximadamente, Nada.

¿Cuándo se callarán las voces?

"First come, first served."

No?

Bienvenidos a la Sexta Semana Temática.

¿Cómo se construye un mundo mejor ?

Claro que sí, buenas intenciones; en desmedida propia ciertos grados de delusión.
Pero siendo objetivos, ¿qué compone esos mundos más allá de la Utopía, en los que resta satisfecha la estructura de nuestra vida?

Talvez no es una cuestión de arquitectura; probablemente un mundo mejor se encuentra en ruinas, que se habitan en términos de supervivencia, de franca depredación. O talvez se trata de encontrar nimia esperanza en el detalle más infimo; en buscar peculiaridades que acotan, nuevo, un mundo encontrado como 'mejor'.

A ciencia cierta, no lo se de cierto. Me elude de sobremanera cambiar más allá de lo que considero un mundo; confieso,
quiero y quisiera un mundo mejor.

Y así, sigo.

Compartiéndonos esta semana temática enteramente en Inglés - que hemos comprobado, ustedes trascienden barreras más terribles que las del lenguaje - asemejo entre Nadas, acaso lo que nos ubica de manera preternatural, en un lugar menos peor.

Por que para aquellos cuyos tiempos son difíciles - estoy para ustedes;

para aquellos que trascienden toda noción exigua de tristeza o de imposibilidad - comparto, lucho a su lado;

y para aquellos a quienes resto como Aproximadamente Nada, estoy

como siempre

queriendo de ustedes y nosotros, lo mejor.

Cuando tenías 3 años;
ahora que eres mayor y libre.

Cuando extrañes ser joven;
o cuando recordar sea una labor de importancia.

Entenderás que,
tengas la edad que tengas,
toda tu vida es muchísimo tiempo.

Do. Re. Mí?

La historia del Amor.
Su historia en la mía.

Enhorabuena, compañeros.

Aproximadamente, Nada está a una semana de cumplir sus primeros 5 meses al aire y ya se acerca vertiginosamente a las 9000 visitas, 11 seguidores, alcance en 4 de los 5 continentes y una rolliza carita nutrida de sus comentarios, vida, enojos y razones.

Gracias a todos aquell@s que han permitido a todos nosotros entrar en cada uno de ustedes a través de sus palabras. En una labor que desde el principio no contemplaba, pero que invariablemente dejaba entrever un tornasol infinito de gamas, tonalidades y naturalezas de sus colores, le han dado vida a Aproximadamente, Nada. Y con ello han cumplido muchas metas - pero sobre todo, Sueños - de alguien a quien suelo llamar Adrián.

Ya sea en forma de Niños, Iteraciones, Larguedades, Idiomas o Colores hemos guiado - nos hemos acercado - a ciertas nociones; nimias Aproximaciones a conceptos, a verdades, nada y errores que, como siempre había soñado, develan poco a poco las marginales indiferencias que nos asemejan. La asíntota que eres tú para mí, y viceversa.

Invito y reinvito a que recorran Nadas y cosas que otrora pareciesen del pasado. No sólo por el valor agregado que ésta vagabunda aliteración ( y todas las suyas) dote, a cada una de ellas; sino por que el clima es bueno para ello - el cielo se cae, amanece nublado, con días usados que parecieran requerirnos un poquito más de significado para que conserven su integridad y no caigan sobre nuestro tejado.
Además, estamos a un mes de que comienze al blanco vivo, Aproximadamente, Nada.

Vienen más cosas.
(¿Más?!?! - recién pasada unas semanas donde ni los colores salieron salvados, se crearon dioses a diestra y funesta siniestra...)

Por lo pronto, esto sigue. Mañana es Lunes y, como saben,

Cada Lunes.
Cada Miércoles.
Cada Viernes.

- y así, hasta el aburrimiento -

Una Nada.
Nada más.




ATENCIÓN : Para todo el público que resida en México D.F. - por que ja, esto llega a una combinación de lugares como Suecia, España, Chile, EUA, Inglaterra, Taiwan, Italia y más - Aproximadamente, Nada se presenta como el Proyecto que se Desarrolló e 4to Semestre de la Carrera de Artes Visuales en La ENPEG, "La Esmeraldan" este 22 de Junio, de las 10 AM a las 6 PM.
Está en el CNA.
La Esmeralda.
Taller 1.

Sería un honor verlos - o no, Anónimos!! - y compartirlos.
Aproximadamente, Nada se pone su vestido de graduación y sale del salón - con más o menos lenceria coqueta, para quien se anime - y los espera. Por qué no.

¿A quién le debemos la vida?

A una Madre, a un padre...


Sí, ¿no?

Ya se a quién y qué le debemos la vida.
A las discretas nociones y proporciones que norman la Vida.
O séase, a Nada. Aproximadamente.

Habiendo cuestionado de sobra y faltando por cuestionar aún más, a menudo la higiene mental nos urge acotar con palabras; dar punto y aparte; cerrar un capítulo; apreciar un patrón. Es éste el único mecanismo que nos rescata de algo que de cualquier otra manera, consumiría al instante cualquier sentido y puente que tenemos para con la vida.

Apreciamos correspondencias, enunciamos pues en términos de coherencia.

Todo esto, en adecuadas proporciones en fracciones de naturaleza alejada de la razón : en términos, múltiplos y submúltiplos de justicia, amor, distancia; o por qué no, de Pi.

Distamos entre continentes, en medidas ciclónicas de cambios de temperatura; nos alejamos constantes del centro de la Galaxia, en espirales eternamente fractales; nuestros miedos, comportamientos, oscilaciones y distracciones obedecen a menudo, constantes necias que restan como suma patente a una realidad,

sí,

irracional.

En hora buena, graias a Pi.
Gracias, Seudo Pi.

¿A quién le debemos la vida...?

A las cosas que entendemos, por supuesto.

Son éstas que, por definición acotan todo aquello que pensamos 'no ser'. Son el margen adecuado para establecer una norma pertinente; en ese sentido, declarar distancia, por ende, objetiva.
Ésta es la naturaleza objetiva del objeto, su doble filo que la remarca como arma potente.

Las cosas que así las decidimos nos salvan la vida en tanto que por ejemplo, nos protegen de trazar demasiado tenue la línea que nos funde con el Universo; son pretextos para demarcar la cancha de juego de algo que de otra manera se desprecia como una continuidad acaso discreta, suficientemente vacía de eventualidad. Yo digo, aquí esta el lugar con estas cosas; pronto decido construir una arquitectura adecuada que me adecúe a ellas.

Salvadas las distancias, te digo a ti : una Cosa, un Pedazo ( unos pájaros; una era en polvo) a menudo han salvado las ruinas de un viejo anfiteatro.

¿A quién le debemos la vida?

Al final de cuentas, tal vez a nadie...

Con suficiente tiempo y acabada memoria, incluso la remembranza pierde sustancia.
(Hablemos aquellos que sufrimos crónicamente de una pérdida del recuerdo - más no de la razón - y que por naturaleza, empalmamos y enturbiamos el recuerdo con más recuerdo y recuerdo sobre recuerdo y nada más.
"¿Caras? ¿Voces? ¿Sentimientos, promesas, razones?
Perdón, pero no te recuerdo para Nada...")

A final de cuentas, probablemente perdidos.

Sin embargo, hay notas clave que resuenan incluso en lo más irrelevante de la homogeneidad que componemos todos. Son las intenciones, las nociones; ¿es la gana, la pasión? Son esas cuantas cosas que se cuentan con los dedos de las manos - menos de diez. Empero, si juntamos en anonimato cómplice los dedos, eventualmente la armonía y consonancia se suman a niveles francamente ridículos.


Gracias Anónimos. Donde quiera que se encuentren, dan vida y sentido a AN.

Sigan así.

¿A quién le debemos la vida?

A una madre, claro está.
Sin embargo, en lo que menos te das cuenta, sus rezagos y problemas vienen y dante en la madre y las deudas y la economía restan insuficientes para cuadrar.

¿Quién le da vida a los pedazos que formalmente intentabas llamar 'Vida'?

Son los amigos, los verdaderos amigos que dan forma y fuerza a un desastre en el suelo de la cocina, cuando la fiesta, el desastre, el incendio se han apagado; imbúen de sentido y gracia a un remedo de intención que a veces llamamos 'yo'. Tienen más o menos idea del orden elemental de cómo se coordinan las fallas de la Verdad y el Amor. Tienen el esquema adecuado con el que versa y viceversa, nos salvan la vida.
Nos completan como Uno.

Restan, eternamente

y les agradecemos - en comparación a lo que se merecen - Aproximadamente, Nada.

¿A quién le debemos la vida?

A hermanos en armas, a compañeros de por vida.

El equipo que se compone como una máquina relativamente falible : la sincronía de las fallas del uno en armonía con las flaquezas del otro; el contrapunto del logro con el redoble de todos.
En una nota aparte, los hermanos nos salvan la vida - a veces- arrojándose sobre granadas vivas, 'tomando una por el equipo'; así mismo, sin caer en lo complaciente, es a menudo que ellos mismos detonan per se, la urgencia de despertar.

No se quién podría decir que el ser salvado sea sencillo; una gratitud terrible que desprecia el remordimiento y exhalta todo posterior movimiento. Cuando nos salvan, hay que honrar lo salvado.
Derrumbado, quemado o incinerado.

¿A quién le debemos la vida?













A ustedes. Claro está.

Aproximadamente, Nada se pone pachoncita y buena onda. Nada de melancolía, Nada de frialdad.

Sonrían!

...

Normal.

Sí.

Por la referencia cinematográfica no tan clara, me disculpo.
Por la referencia musical tan hermosa, te agradezco.